
La arquitectura del Palacio San José
Un lugar lleno de avances tecnológicos para la época, rarezas, y mucha prolijidad.
El Palacio de San José es completamente simétrico porque así fue
diseñado por su propietario y sus arquitectos. Tenía cosas muy extravagantes, como su propio lago artificial, donde se podía navegar, sistema de agua corriente y su propio zoológico con los animales que le regalaban sus colegas extranjeros. También tenía una cocina con agua caliente y fría, una capilla, dos patios, y una sala de juegos, entre tantas otras cosas de esta extravagante casa.
Interior de la capilla.

El Palacio de San José también
tenía una capilla, donde un cura asistía para dar la misa a la familia de Justo José de Urquiza y a las personas y familias que trabajaban para él. La familia de Justo José de Urquiza participaba de la misa desde unos palcos de madera que se encontraban elevados, sostenidos sobre la pared.
Manivela que hacía funcionar el agua
Este sistema funcionaba mediante un burro, que giraba alrededor de la
bomba, arrastrando una manivela, la cual al girar comprimía el agua, y esta luego era distribuida por los distintos sectores de la casa, como el baño, la cocina, y la habitación donde recibió a Domingo Faustino Sarmiento, para de esta forma mostrarle que no era un bárbaro o un salvaje.

Justo José de Urquiza tuvo el primer sistema
de agua corriente de la Argentina en su casa, el Palacio de San José, ubicado en Entre Ríos. Este sistema de agua corriente funcionó catorce años antes que cualquiera en Buenos Aires, que era la capital. Esto da cuenta de lo exclusivo que era Justo José de Urquiza, ya que él tuvo este adelanto tecnológico para la época, mucho antes que la provincia de Buenos Aires, la cual era la más desarrollada del país. Además, tenía un baño con una bañera con agua caliente y fría, otro adelanto para la época.
Mientras que las familias trabajadoras la miraban parados en el piso.
El cura también tenía su cubículo de madera separado del piso.
Toda la capilla está construida con simetría, al igual que el resto de la casa. La capilla posee varias columnas a sus costados, con dibujos realistas que hacen parecer que la cerámica de éstas está más trabajada de lo que realmente está, simulando que tienen huecos. Este trabajo de pintura fue realizado por el artista uruguayo Juan Manuel Frescos, un pintor reconocido de la época. Además la cúpula fue pintada por Frescos con escenas de la Biblia.
Torres Gracis, Ezequiel
